Letters to a ghost . 1

El tiempo ha ido pasando tan rapido como acostumbra. Los últimos días que pasamos juntos están ya quedando cada vez más lejos como un mero recuerdo de una vida que ya no siento mía y aun asi tu, ese recuerdo vuelve a mí en los momentos que menos espero y me arrastra emocionalmente igual que el primer día.

En cierta parte, me da miedo lo presente que aún te tengo en mi vida. Y me pregunto si no seré yo la que no quiere dejarte ir y la que se aferra a los recuerdos. Uno de los mayores peligros que tiene el tiempo es que suele borrar los malos momentos y enmarcar los buenos. Cuando me acuerdo de ti no me acuerdo de las discusiones, ni de las veces que nos hicimos daño; al contrario me acuerdo de los momentos buenos en los que fuimos felices. Y aunque eso es en parte un regalo, es muy traicionero porque resulta mucho mas dificil no echarte de menos si solo me acuerdo de lo bueno. Me sorprendo a mi misma teniendo que recordarme que nos separamos por una razón que no era todo color de rosas y que desde luego no eramos perfectos. Aun asi si te soy sincera, recordarmelo ayuda más bien poco. Mi mente siempre ha tenido la mania de hacer un poco lo que le da la gana como bien sabes y eso no tiene porque cambiar ahora.

Hoy simplemente me apeteció escribirte una vez más porque me he acordado de ti de la manera mas estupida, estudiando, no me digas que no es triste. Se que nadie lee esto y tu menos que nadie como bien sabes de cristiana o de creyente tengo más bien poco pero aun asi  aunque me este auto-engañando conscientemente me relaja pensar que puedo seguir hablando contigo aunque sea en carta como soliamos hacer en aquellos duros meses del primer año. Madre echo de menos hasta aquellos días y mira que en su momento me sacarón lagrimas. Simplemente te hecho de menos a ti. Si no ya como pareja como amigo.

Deja un comentario